Las Nuevas Alternativas para el Sur y el Sureste

El sur y el sureste de México, hasta hace poco habían sido vistos preponderantemente con un escenario de políticas asistenciales, por el atraso social y la miseria insuperable imperante, que no hemos sido capaces de superar como sociedad.

[toggle type=»min» style=»closed» title=»Conceptos constitucionales vinculados»]

Áreas estratégicas y prioritarias del desarrollo

Asentamientos humanos

Estado federal[/toggle]

Son dos de las grandes regiones que aparecen cada año en el presupuesto de egresos que aprueba el Congreso de la Unión, absorbiendo una gran porción de los recursos públicos que no pueden destinarse a otras partes de nuestro territorio, estimadas como grandes opciones de alta vocación productiva, para emprender con rapidez el progreso y la actividad económica.

Pero esta visión ha cambiado radicalmente desde los últimos 50 años.  Primero fueron los fideicomisos federales para crear y desarrollar la zona turística de Xel-Ha, Xcaret y Caleta de Yal-Ku en 1973, después el reconocimiento de Quintana Roo como entidad federativa en 1974, luego la proliferación de áreas naturales protegidas en la zona y el boom petrolero del trienio 1980- 1982 con su gran estela de desequilibrio ambiental, entre otros sucesos, los cuales nos muestran un largo camino de redistribución de recursos realizado por la Federación, destinado a tales regiones.

También hay que reconocer que el esfuerzo gubernamental hecho en el sur y el sureste no ha sido bien planificado.  Probablemente el origen provenga en gran parte de la visión fragmentada que han tenido autoridades de la Federación y las de orden local, acerca de la excelente posición geográfica en que se ha convertido la región para la explotación de sus recursos naturales, como es el caso del mar, visto más como paisaje que como lo que verdaderamente es: la plataforma del futuro económico de la nación.

Sin embargo, esta visión dispersa ha comenzado a cambiar.  La expedición de la ley federal de zonas económicas especiales (ZEE), publicada el 1º de junio de 2016, ofrece un enfoque más inteligente acerca del desarrollo regional y territorial del país.  Las primeras declaratorias de ZEE, para Puerto Chiapas, Coatzacoalcos y Lázaro Cárdenas-La Unión, en septiembre de 2017, si bien parecen una respuesta gubernamental ante los lamentables sismos que cimbraron el sur del país, también lo son de un mecanismo de desarrollo regional más depurado que sus antecesores de 1986, 1979 y 1971.

Las 7 zonas creadas hasta ahora constituyen una nueva cartografía para las políticas implicadas en el desarrollo de regiones con vocación productiva y en espera de una respuesta planificada de la administración pública: de promoción industrial, abierta al comercio internacional, generadora de competitividad, de uso pleno de sus ventajas comparativas en cuanto a la explotación de recursos naturales y de respeto al medio ambiente, que traen un luz esperanzadora para quienes viven en municipios olvidados del desarrollo general del país.

 Los incentivos de las zonas económicas especiales

A diferencia de otros decretos sobre desarrollo regional que preceden a la ley vigente, las nuevas ZEE ofrecen estímulos y los puntos de inversión mejor localizados que deben tener una incidencia real sobre el estatus económico y social prevaleciente en los municipios y zonas escogidas, entre los que destacan los siguientes:

  1. En materia de estímulos fiscales, se otorgan los siguientes beneficios a las sociedades que funjan como administradores integrales y a los inversionistas:
    • Disminución de su carga tributaria del 100% de la tasa prevista en la ley del ISR, durante los primeros 10 ejercicios; y del 50% por los siguientes 5 años posteriores. No será aplicable el régimen opcional para grupos de sociedades.
    • Para lograr la reducción señalada, deberá mantenerse al menos el mismo número de trabajadores asegurados registrados en el régimen obligatorio del IMSS, en todos los ejercicios fiscales en los que se aplique el beneficio. No podrá omitirse ninguna obligación patronal en materia de seguridad social.
    • Se otorga a los contribuyentes que tengan algún establecimiento, agencia, sucursal o cualquier lugar de negocios en una ZEE, un crédito fiscal durante los primeros 10 ejercicios fiscales en los que realicen actividades dentro de la citada Zona, aplicable contra el ISR, equivalente al 50% de la aportación obrero-patronal del seguro de enfermedades y maternidad prevista en el artículo 106 de la ley del seguro social y equivalente al 25% de dicha aportación durante los 5 años subsecuentes.
    • Los contribuyentes residentes en México que se establezcan en la Zona, podrán aplicar al impuesto pagado en el extranjero, para fines del acreditamiento, un descuento similar al que reciban por el ISR correspondiente a sus actividades en la Zona.
    • Se podrá aplicar un estímulo fiscal consistente en una deducción adicional aplicable contra los ingresos generados en la ZEE, equivalente al 25% del gasto efectivamente erogado por concepto de la capacitación que reciba cada uno de los trabajadores.
    • Se exenta a los administradores integrales del pago de derechos por el uso, goce o aprovechamiento de bienes del dominio público de la Federación, a que se refiere el artículo 232 de la ley federal de derechos.
    • La prestación de servicios y el otorgamiento del uso o goce temporal de bienes tangibles, que se presten u otorguen al administrador integral o a los inversionistas para ser utilizados o aprovechados al interior de la Zona, para la realización de las actividades productivas previstas en la ley, que sean enajenados o proporcionados por contribuyentes residentes en el territorio nacional ubicados fuera de la ZEE, estarán afectas a la tasa de 0% del IVA.
    • La introducción a una ZEE de bienes provenientes del extranjero, la adquisición de bienes intangibles por residentes de la Zona enajenados por no residentes en el país, el uso o goce temporal de bienes intangibles en la Zona proporcionados por personas no residentes en el país, el uso o goce temporal de bienes tangibles en la Zona cuya entrega material se hubiera efectuado en el extranjero, y el aprovechamiento de los servicios en la Zona cuando se presten por no residentes en el país, no serán considerados como importación para efectos del IVA.
    • Cuando el administrador integral o los inversionistas introduzcan a la ZEE bienes adquiridos fuera de la misma, respecto de los cuales les hubieran trasladado el IVA, a fin de cumplir el propósito de que los bienes entren sin carga fiscal a la mencionada Zona, se permite la recuperación de dicho impuesto mediante su devolución.
    • Cuando los bienes se extraigan de la Zona para destinarse al extranjero, no se producirá consecuencia alguna para efectos del IVA, toda vez que tratándose de bienes procedentes del extranjero su introducción a la Zona no se consideró importación.
  2. En materia aduanera, se crea un régimen especial para incentivar la productividad de las ZEE. Como uno de sus propósitos es la mejora de los niveles de competitividad de las empresas participantes, se otorgan ciertas facilidades tales como la posibilidad de introducir mercancías a la Zona a través de pedimentos consolidados; transferir mercancías entre inversionistas ubicados en la misma o en distinta Zona; extraer temporalmente maquinaria y equipo para ser sometido a reparación o mantenimiento; realizar la introducción de mercancías sin cumplir con las regulaciones y restricciones no arancelarias ni normas oficiales mexicanas que la Secretaría de Economía determine procedente.
  3. En materia de facilidades administrativas, la extracción de los bienes de una ZEE realizada por un administrador integral o un inversionista para ser introducidos por los mismos a un establecimiento de su propiedad ubicado en otra ZEE, no estará sujeta al pago del IVA.

El impacto económico y social

Las ZEE tienen como objetivo contribuir al abatimiento de la desigualdad, promoviendo el crecimiento económico sostenible y equilibrado del municipio que ha sido seleccionado y su área de influencia, generando empleos y oportunidades productivas en regiones aptas para la producción y el aprovechamiento de oportunidades comerciales internacionales.  Este propósito es confirmado por los siguientes indicadores:

  1. En materia de impacto en el empleo, las 7 declaratorias de ZEE involucran a 34 municipios, incluyendo su área de influencia, cuya población está ocupada en las regiones del Soconusco, la Chontalpa, así como las zonas portuarias del Istmo, Michoacán y Golfo de México, alcanzando un estimado de 2´121,767 habitantes que serán beneficiados.
  2. En materia de actividades económicas beneficiadas, suman 31 las ramas económicas que en su conjunto tendrán nuevas oportunidades de aportar sus insumos, transformarlos o comercializarlos en el resto del país y el extranjero, particularmente por ser productoras sobresalientes dentro del área de influencia de las Zonas:((Fuente: Decretos de creación de las ZEE y Sistema de Información Estratégica.))
    • Pesca
    • Carnes y lácteos
    • Preparación de frutas y legumbres
    • Molienda de trigo
    • Molienda de nixtamal
    • Harina de maíz
    • Beneficio y molienda de café
    • Azúcar
    • Aceites y grasas comestibles
    • Dulces, bombones y confituras
    • Arroz y otros productos agrícolas de molino
    • Bebidas alcohólicas
    • Hilados y tejidos de fibras blandas
    • Hilados y tejidos de fibras duras
    • Otras industrias textiles
    • Prendas de vestir
    • Química básica
    • Abonos y fertilizantes
    • Productos farmacéuticos
    • Productos de hule
    • Artículos de plástico
    • Vidrio y productos de vidrio
    • Industrias básicas de hierro y acero
    • Productos metálicos estructurales
    • Maquinaria y equipo no eléctricos
    • Maquinaria y aparatos eléctricos
    • Equipos y aparatos electrónicos
    • Equipos y aparatos eléctricos
    • Automóviles
    • Carrocerías, motores, partes y accesorios para automóviles
    • Servicios relacionados con la computación
  3. En materia de infraestructura, las 7 zonas se localizan en municipios con instalaciones portuarias o cerca de ellas, si consideramos que se han emitido a la fecha declaratorias para Puerto Chiapas, Coatzacoalcos, Lázaro Cárdenas, Progreso, Salina Cruz, Champotón y Paraíso. Esto abre las puertas al mercado internacional.
  4. Se espera que las dependencias y entidades de la administración pública federal, con funciones relativas al ordenamiento territorial, el fortalecimiento del capital humano, el apoyo al financiamiento, la promoción de encadenamientos productivos e innovación, el fomento al desarrollo económico, social y urbano, y la mejora de las acciones de seguridad pública, realicen los programas y acciones consecuentes con la importancia otorgada a las ZEE.
  5. En materia de atención a la pobreza, los 7 decretos de declaratoria atienden en su conjunto a 93 zonas de atención prioritaria, dado que se localizan entre las 10 entidades federativas con mayor incidencia de pobreza extrema, aunque aptas para el desarrollo.

Una visión de conjunto

Esta nueva zonificación puede ser la antesala de un próspero desarrollo regional, de fuerte incidencia en nuestra balanza comercial con el exterior y en nuestra maltrecha autosuficiencia alimentaria, particularmente en los productos de reducida transformación industrial.

Si estas siete zonas, en el sur y sureste, logran tener éxito, conducirán al nacimiento de una red nacional de las regiones más productivas, promotora de actividades hasta ahora ignoradas, entre las que sobresale la acuacultura y la naciente maricultura, llamadas a cubrir el déficit nutricional de nuestros grupos sociales más vulnerables.

El éxito está condicionado por importantes acciones de gobierno a realizar.  Es indispensable reglamentar la disposición constitucional que crea las actividades prioritarias a fin de poder promoverlas, otorgarles seguridad jurídica e impulsar los esfuerzos, programas y las actividades que necesitarán las ramas económicas con espacios dentro de las zonas, como son la capacitación y especialización de personal, el financiamiento a la pequeña y mediana empresa nacionales, y los servicios de comercialización, entre otros.

El sur y el sureste deben ser más que belleza natural mezclada con miseria escondida.  Probablemente la forma de incorporar estas regiones al desarrollo económico, esté asociada a nuevas incorporaciones de otras políticas como las de libre concurrencia, apoyo a industrias nacionales, desarrollo rural, y respeto al régimen laboral y de seguridad social, que no se incorporaron en los esfuerzos gubernamentales del pasado.

Es cierto, necesitamos evitar la contaminación, también ciudades que crezcan en el orden y la suficiencia de los servicios públicos, pero, sobre todo, necesitamos fuentes de trabajo y empleos bien remunerados sólo alcanzables con empresas prósperas, competitivas e innovadoras, acompañadas de políticas de gobierno aplicadas conforme a sus marcos jurídicos.

De esto nos gustaría que nos hablaran los candidatos presidenciales en sus debates públicos.

 

Abril de 2018.

Alejandro Spíndola Yáñez
Director general

 

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